De rodillas, suplicando, deleitando, tu primor me detengo a contemplar,
La mas tersa tez blanquecina, digna hermosura de admirar,
Un suspiro indolente, a mi mas dura aflicción, llega a serenar,
Los jilgueros contienen su canto, tu voz les llega a embelesar.
Escueto parpadeo, brisa que a mis pómulos, llega a acariciar,
Los más sinceros rubores, mi talante, te puede demostrar,
No hay sonrisa, sino la tuya, a competir con la hermosura de la mar,
Que llega a la orilla de mis días, y de mis noches vuelve a retornar.
Frágil silueta, compañera de las sinfonías, dignas de apreciar,
Un simple movimiento, una danza tu cabello, llega a imitar,
Como si de un cristal se tratara, tu delicadeza al caminar,
Y tu apacible latido, al compás unísono, de tu respirar.
Tus carnosos labios, las puertas del cielo, llegan a simular,
Al más abrasador infierno, por rozarlos, me llegaría a condenar,
No puedes, ni con el término belleza, llegarte a comparar,
La muerte es una ofrenda, que con agrado he aceptado, para poderte contemplar.
una observacion de tal calibre no puede ser tan solo una observacion..
ResponderEliminary si se pudiera contemplar antes de quemarte? todos nos "quemaremos" algun dia asique, porque no tentar a la suerte para probar si no nos quemamos?
(nose si me habrás llegado a entender)
esta bastante bien, al igual que las 2 anteriores.. sigue así poeta!
De tu admirador secreto Zamora.. :D
uii josee utilizando metáforas!! k valiente... aver si as aprobado!! se k aprobaras :) jeje i graciass!
ResponderEliminartu compañero de pesas secret ivan :D
¿De veras serías capaz de quemarte por un beso?
ResponderEliminar;)
Si es así, me arrodillo ante ti, poeta.
;)